Cuando en cualquiera de las asignaturas de la universidad piden redactar un ensayo, son muchos los que no saben por dónde comenzar. A pesar de que este sea uno de los métodos más solicitados en la vida universitaria y que además su término está asociado con la flexibilidad, libertad de pensamiento y opinión, al redactar un trabajo con estas características se debe cumplir con una serie de requisitos que un gran número de estudiantes desconocen.

Así mismo hay quienes no toman en cuenta que la escritura es un proceso vital para alcanzar el éxito académico ya sea de la educación en línea o presencial. En este artículo te explicaremos algunas recomendaciones a tomar en cuenta a la hora de producir tus ensayos, no te lo pierdas.

 

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Qué es un ensayo 

Es una interpretación personal sobre un tema en específico. Su objetivo principal es convencer al lector acerca de la evaluación crítica que lleva acabo el redactor. Para el docente, es la mejor herramienta para evaluar la compresión sobre ideas específicas de sus estudiantes y la capacidad que tienen para desarrollar y argumentar.

Este tipo de escritura utiliza un tono formal, a toda costa se debe evitar el sarcasmo, humor o vocabulario coloquial. Y su calidad es juzgada en base a tres criterios:

  1. Que aporte un contenido relevante.
  2. Un argumento organizado.
  3. Uso correcto del lenguaje.
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A continuación 5 consejos para hacer tus ensayos de forma correcta:

 

  • Respetar la estructura: lo principal es conocer la estructura de los ensayos. La misma se divide en:

 

  • Introducción: El objetivo de la introducción es cautivar al lector. Esta debe ser corta, dar un abreboca del tema y captar la atención de cualquiera que lo lea. También se pueden colocar antecedentes del tema o pensamientos del lector sobre lo que se está hablando.
  • Desarrollo: Este viene siendo el cuerpo del ensayo. En este apartado se inicia un debate, donde se pueden desarrollar argumentos, posibles objeciones y todo aquello que sustente a la hipótesis. También te puedes ayudar con citas, fuentes y referencias.
  • Conclusión: Aquí finaliza el ensayo. Una vez que se ha aclarado el debate con distintos argumentos, el lector desea conocer lo que significa la conclusión o la resolución final del tema. Del mismo modo se pueden recapitular las líneas argumentativas. Es importante hacerle sentir al lector que ha valido la pena el esfuerzo del leer nuestro ensayo.
  • Planifica tu investigación: Una vez que tengas el tema asignado es momento de investigar. Mientras más amplio sea tu conocimiento, más información tendrás para desarrollar tus argumentos. Te puedes ayudar buscando libros sobre el tema, visitando páginas web relacionadas con tu ensayo, asistir a grupos de discusión o reunirte con personas que puedan darte luces sobre el tema. Así podrás sacar tus propias conclusiones y compararla con la de los demás.
  • Ensayo y borrador: Ordena tus ideas y planea tus textos. Existen muchas estrategias para hacerlo, puedes poner en práctica varias de ellas y escoger la que mejor te funcione. El objetivo es que elabores formatos previos a la escritura final y de esta forma podrás jerarquizar mejor el escrito. Redacta, revisa y vuelve a pulir, si el ensayo tiene varios borradores previos será más coherente y eficaz que si no los tiene.
  • Escoge el mejor título: Esto es lo primero que verá tu profesor o los lectores, sin embargo, es lo último que debes escribir, ya que al final es cuando tu mente estará más organizada y clara con respecto al tema que estás desarrollando. El título tiene que ser creíble, fácil de entender y que se relacione con el tema que redactas. Te puedes ayudar haciendo un listado de al menos 10 títulos que condensen tu ensayo, testearlo con amigos y familiares y luego escoger el mejor.
  • Revisa tu ensayo: Al terminarlo no debes revisarlo de forma inmediata. La idea es esperar un tiempo, que tu mente se despeje y luego darle una última revisada. Nunca debes entregar un ensayo sin haberlo revisado o editado antes, esto hará que aumente las probabilidades de que tenga errores y que no se explique el tema de forma específica. Cualquier duda que tengas este es el momento de consultarlo con el diccionario.

 

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Por último, pero no menos importante, está siempre pendiente de eliminar las palabras que repites mucho y quitar la información que se desvié del tema. Los pequeños detalles siempre son fáciles pasarlos por alto, pero tener el mínimo cuidado te permitirá entregar un trabajo de calidad.