Si acaso existe alguna especialidad profesional que jamás dejará de ser indispensable es la contabilidad carrera. Juntas, la administración de empresas y la contabilidad hacen una pareja simbiótica, mediante la cual, las organizaciones trazan sus metas, llevan a cabo sus planes, registran las operaciones y miden sus resultados.

 

1. ¿Es mejor alguna de las dos carreras?

Como ya podrás suponer, ninguna profesión es mejor que la otra en términos de oportunidades de trabajo, desarrollo profesional o reto personal. En cualquiera de las dos se te exigirá al máximo, pues el éxito de las organizaciones en las que participes depende en buena medida de los planes que seas capaz de desarrollar y también de tus recomendaciones sobre situaciones específicas.

El asunto de saber cuál de las dos carreras estudiar se convierte más bien en una cuestión que tiene que ver con tus preferencias personales. En ambos casos, te integrarás al corazón de la actividad empresarial en la que las decisiones más importantes son tomadas.

Si acaso ya colaboras en alguna empresa, resultará sumamente benéfico para tu desarrollo personal que te decidas a cursar estudios profesionales adecuados al departamento en el que participas. Afortunadamente, en la actualidad es posible que estudies en línea desde tu hogar sin necesidad de distraer tiempo de tu actividad laboral. Nunca antes había sido tan fácil estudiar y trabajar en forma simultánea.

 

2. Principales diferencias entre ambas especialidades

Si bien es verdad que las dos profesiones se encuadran en el marco de las ciencias administrativas, se dice que de alguna manera la contabilidad registra los eventos ya ocurridos, mientras que la administración se encarga de prepararse para lo que viene adelante.

La anterior afirmación es parcialmente cierta. En efecto, una de las principales responsabilidades de la contabilidad es reportar la actividad que ya ha impactado a la empresa. Dentro de esta característica se encuentran, por ejemplo, el cálculo de los impuestos y el reporte de la situación fiscal y financiera de la empresa.

De su puntualidad y exactitud dependerá la posibilidad de elaborar los planes que permitan transitar el futuro en la forma como a la organización más le convenga. Por eso, el contador debe ser capaz de establecer estrategias contables tendientes a mejorar la situación de la empresa. Esta responsabilidad resulta tan importante como la primera y, sin lugar a duda, es una actividad que requiere vislumbrar lo que ocurrirá adelante en el tiempo.

 

También te va a interesar: Conoce la definición de Licenciado en Contaduría.

 

Por otra parte, la administración de empresas tiene como una de sus principales responsabilidades la de establecer los objetivos y las estrategias para cumplirlos, lo cual, claramente, le exige una visión diáfana del futuro. No obstante, para lograrlo es indispensable que primeramente conozca con precisión aquellos eventos que llevaron a la empresa al sitio en el que se encuentra. Si el administrador no es capaz de comprender los acontecimientos que colocan a su organización en el lugar que ocupa, le será imposible llevarla a la posición que pretende. El encargado de proveer buena parte de la información que servirá de base es, precisamente, el contador.

Como habrás podido observar, ambas profesiones requieren de comprender adecuadamente el pasado para prever el futuro y navegarlo inteligentemente.

Una buena forma para saber por cuál de las dos especialidades decidirte consiste en hacer conscientes tus preferencias, tus fortalezas y conocimientos previos para compararlos con los requisitos que cada carrera exige. Además, es bueno analizar los planes de estudio de ambas, de manera que puedas descubrir aquel con el que te identifiques mejor.

En conclusión, recuerda que ambas profesiones son igualmente requeridas en la actualidad y, seguramente, así seguirá siéndolo en el futuro.