Hoy en día más que nunca, es posible obtener una licenciatura en línea con la misma validez y reconocimiento que ofrece la tradicional enseñanza presencial.

Y aunque el aprendizaje en línea no es muy diferente al de un aula, definitivamente existen diferencias que obligan al estudiante a emplear algunas estrategias esenciales, como disciplina, automotivación, autocrítica, en fin, características que quizá tengan más que ver con la personalidad que con las habilidades.

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Pero hablando de estas últimas, hay una que es imprescindible, especialmente si lo haces a distancia: la comprensión lectora.

¿En qué consiste la comprensión lectora?

La comprensión lectora es el acto de comprender lo que estás leyendo. Si bien la definición se puede establecer de manera simple, hacerlo, aprenderlo o practicarlo no lo es tanto.

La comprensión de lectura es un proceso intencional, activo e interactivo que se produce antes, durante y después de que una persona lee una pieza de escritura en particular.

Una de las razones por las que mucha gente no tiene desarrollada esa capacidad, se debe a los tradicionales métodos de enseñanza que no trabajaban en pro del entendimiento de la lectura. Como se dice popularmente: “leer de corridito y como perico”.

Pues bien, la comprensión lectora es uno de los pilares del acto de leer.

Cuando lees un texto, debes involucrarte en una compleja serie de procesos cognitivos: utilizar simultáneamente tu conocimiento y comprensión de las palabras, de su sonido, y de tu capacidad para comprender o construir el significado del texto.

Si esta área no es tu fuerte, no te preocupes, puedes practicar algunas de las diferentes estrategias para desarrollar la comprensión de lectura.

5 tácticas para mejorar tu comprensión lectora

1. Metacognición

Aunque este es un término no aceptado por la RAE, la metacognición, también llamada “teoría de la mente”, puede definirse como «pensar sobre el pensamiento«.

La estrategia metacognitiva comprende el conocimiento y el autocontrol que una persona domina sobre sus actividades de aprendizaje. La autoconciencia y la autorregulación poseen un papel preponderante en este proceso.

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Los pasos son: identifica dónde está la dificultad y cuál es; replantea la idea con tus propias palabras, y por último, regresa algunas líneas para comprender mejor la idea.

2. Diagrama

Un diagrama es una representación simbólica de información a través de técnicas de visualización.

Pueden ser en forma de mapa, de gráfica, de esquema, de bloques, etc., y ayudan al estudiante a leer y entender los contenidos, pudiendo, por ejemplo, enfocarse en la estructura del texto, diferenciando entre ficción y no ficción mientras lee.

También ayuda a escribir resúmenes bien organizados de un texto, con lo que además se practica la recordación.

3. Autopreguntas

Cuando el estudiante se formula una pregunta a sí mismo al finalizar un capítulo, un párrafo, o incluso un concepto, está centrando su atención en lo que debe aprender, ayudándolo a pensar activamente mientras lee.

4. Leer en voz alta

Existe evidencia de que la lectura en voz alta beneficia al estudiante. Antes que nada, permite (u obliga) una lectura más cercana a la realidad, ya que cuando leemos en silencio tendemos a acortar conceptos y pasar por alto detalles que pueden ser importantes.

Cuando se lee en voz alta, como si lo hiciera un orador o locutor, incidiendo de manera enfática en las inflexiones, se obvian las ideas y por tanto su mejor comprensión.

5. Resumir parcialmente

Mientras lee, el estudiante puede interrumpir periódicamente su lectura y resumir lo que acaba de leer. Al crear un resumen, el estudiante integra las ideas más importantes, generalizando a partir de la información del texto y separando las ideas importantes de aquellas que no lo son.

Si piensas cursar una licenciatura en línea, estás obligado a perfeccionar tu comprensión lectora. Esperamos que estas tácticas te hayan sido de utilidad.