¿Qué son los hábitos de estudio?

Un filósofo en la antigüedad llegó a la conclusión de que el hombre era un animal de costumbres. Va y viene por los mismos caminos, se levanta de la cama y se acuesta más o menos a la misma hora, frecuenta los mismos lugares e, incluso, comete repetidamente los mismos errores.

Somos animales de costumbres 

Esta afirmación fue corroborada por un estudio realizado en la Northeastern University de Boston (EE.UU.), según un trabajo publicado hace algunos años por la revista científica Nature y replicado por varios periódicos del mundo. Según este estudio que tomó como muestra cerca de 100 mil personas, recogiendo rastros de sus movimientos a través de sus teléfonos móviles.

Esto significa que el hombre para todo crea un hábito. Esto le ayuda a descubrirse, a aprender y a sostener la lucha en el tiempo por alcanzar una meta. Es por ello que quien desee alcanzar un grado académico debe crearse hábitos o costumbres para centrarse en sus objetivos y alcanzarlos. No te pierdas este artículo donde profundizamos sobre los hábitos de estudio.

Universidades en línea SEP: te explicamos qué es la certificación SEP.

Costumbres para estudiar 

No basta con que el estudiante tenga suficiente inteligencia o muy buena memoria; sólo la creación y el mantenimiento de hábitos de estudio lo llevarán al ansiado título profesional.

Esta cadena sistemática de acciones necesarias para el logro académico se crea en el tiempo con la formación familiar, los estudios primarios y secundarios, y culminan en la universidad, donde la persona debe hacerse cargo de sí misma y crear sus propias reglas que lo lleven a cumplir los compromisos con cada una de las materias que le toca cursar.

Como cada individuo es un mundo con su propia rotación, velocidad y tiempo, es difícil imponer hábitos para aprender. Cada quien, de acuerdo a sus condiciones, es capaz de formarse su propia rutina, basado en sus condiciones naturales. Sin embargo, existen normas que pueden sugerirse para quienes están en el proceso de aprendizaje y que no logran estructurar su tiempo para hacer frente a tantos compromisos.

Un horario indispensable 

Lo ideal es que el estudiante tome con la máxima seriedad su rol. Esto apunta a la creación de un horario semanal de actividades donde incluya todo lo que se relacione con su vida diaria y, por supuesto, dé prioridad a las horas a dedicar a las diversas actividades relacionadas con sus estudios, tales como: la asistencia a clases, la revisión de las actividades a llevar a cabo por materia, la forma y el tiempo de analizar y pasar en limpio los apuntes, el tiempo para la investigación y las reuniones para los trabajos en grupos.

Debe incluir allí un espacio para dedicarlo al relax, al deporte, a la interacción social y la autopremiación por los logros alcanzados. Es decir, reservar una satisfacción escogida para después de cada logro. Esto contribuye a lograr con mayor ahínco el fin que se persigue, y refuerza el entusiasmo por alcanzar la meta final.

Leer con detenimiento 

Otra sugerencia útil para la conformación de hábitos de estudios es la de leer todo con detenimiento y, de ser posible, extrayendo las frases de mayor relevancia para lograr entender con facilidad la idea central del escrito y colocarla luego, con redacción propia, sobre el papel o en la pantalla del computador.

Sin distracciones 

Para que realmente le puedas sacar provecho a tus horas de estudio es importante que en estos instantes dejes de lado toda distracción. Olvídate del televisor por esos minutos, lo mismo de las actualizaciones de tu teléfono celular o redes sociales. Además, es importante que el lugar se encuentre ordenado, aireado y con buena luz; sintiéndote cómodo no habrá nada que te distraiga.

En compañía se llega más lejos 

Como dicta el dicho: Solos llegamos más rápidos, pero acompañados más lejos. Es importante que en aquellas materias que se te dificultan, participes en grupos de estudio, y de esta manera puedas aprender de tus semejantes, mejorar y tener mejores calificaciones.

No dejes de leer cómo gestionar tu tiempo al momento de estudiar.

Son muchas las ideas que pudieran ponerse en práctica para lograr que día a día se tornen en costumbres las rutinas necesarias para el estudio. La disciplina es la mejor compañía y esto lo saben los profesionales que canalizaron a través de ella sus estudios y hoy, continúan manteniendo hábitos positivos para alcanzar las metas en sus labores.